El cristianismo es la religión más extendida en Estados Unidos, con alrededor del 73% de los estadounidenses identificándose como cristianos en 2012,[1] una cifra menor que el 86% en 1990, y algo menos que 78,6% en 2001.[2] Alrededor del 62% de los encuestados decían ser miembros de una congregación eclesiástica.[3] A mediados de los años 1990, Estados Unidos albergaba más cristianos que ningún otro país, con 224 000 000 cristianos.[4]
Todas las iglesias protestantes representaban el 48.5%, mientras que la Iglesia católica, con un 22.7%,[5] era la denominación individual más frecuente. Un estudio de Pew categoriza a los evangélistas blancos (26,3% de la población), como el cohorte religioso más grande;[6] otro estudio estima a los evangélistas de todas las razas representando el 30-35% de la población.[7] La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días es la 4.º iglesia más grande en los Estados Unidos, y la rama religiosa más grande de origen estadounidense.[8][9]